García/Thompson
Convergencias.
Ambos autores hablan acerca de los avances tecnológicos que están en auge en su respectiva época y cómo estos influyen en el proceso comunicativo de forma positiva. García expone que en la actualidad se está en un mundo globalizado gracias a la tecnología de la comunicación. Ya no es solo la radio, la televisión y la prensa las que tienen el monopolio de la trasmisión de mensajes. Thompson hace referencia igualmente a los cambios en las tecnologías en menor medida con el inicio en cuanto al uso de nuevos satélites a los cuales se le hace énfasis de forma muy lejana.
García habla del poder que tienen los medios en la sociedad, partiendo de la premisa de que quien controle y esté en los medios podrá controlar la sociedad. Constante histórica de la relación entre el poder político y económico con el de los medios. Por su parte Thompson se refiere al poder como un fenómeno social, dividiéndolos en cuatro poderes que están bien explicados en la guía: poder político: autoridades. Económico: producción y recursos. Coercitivo: fuerza y militar y simbólico: producción de medios de información y comunicación. El ejercicio del poder por parte de las autoridades siempre ha estado próximo al control de la información y la comunicación.
Ambos autores hablan acerca de los avances tecnológicos que están en auge en su respectiva época y cómo estos influyen en el proceso comunicativo de forma positiva. García expone que en la actualidad se está en un mundo globalizado gracias a la tecnología de la comunicación. Ya no es solo la radio, la televisión y la prensa las que tienen el monopolio de la trasmisión de mensajes. Thompson hace referencia igualmente a los cambios en las tecnologías en menor medida con el inicio en cuanto al uso de nuevos satélites a los cuales se le hace énfasis de forma muy lejana.
García habla del poder que tienen los medios en la sociedad, partiendo de la premisa de que quien controle y esté en los medios podrá controlar la sociedad. Constante histórica de la relación entre el poder político y económico con el de los medios. Por su parte Thompson se refiere al poder como un fenómeno social, dividiéndolos en cuatro poderes que están bien explicados en la guía: poder político: autoridades. Económico: producción y recursos. Coercitivo: fuerza y militar y simbólico: producción de medios de información y comunicación. El ejercicio del poder por parte de las autoridades siempre ha estado próximo al control de la información y la comunicación.
Divergencias.
García habla
que gracias al surgimiento de las plataformas digitales se ha roto el
predominio de la unidireccionalidad de la comunicación, es decir, nuevas
expectativas en opinión pública contemporánea, que antes partía de lo que se
publicaba en los medios tradicionales, ahora se construye al margen de los
medios, es más activa. Por su parte Thomson, aunque no lo dice de forma de
explicita, sigue destacando la unidireccionalidad de los flujos de
comunicación, explicando que la capacidad de los receptores para intervenir o
responder es limitada, convirtiéndolos en pasivos.
Relación con el 2014.
Habla de la
devaluación de los contenidos. Lo cual es un efecto dominó, es decir, a medida
que el poder político imponga más restricciones y controles al ejercicio del
periodismo, este terminará disminuyendo la calidad de sus mensajes, trayendo
como consecuencia una desorientación de la opinión pública, que se verá
obligada gracias a su carácter activo actual a buscar nuevas fuentes de
información.
Gracias al
nuevo escenario el pasado está más cerca de nosotros y a un clic. Es importante
destacar que gracias a la comprensión del pasado se nos proporciona nuevos
códigos para entender el presente y evitar ser moldeados por la propaganda o el
periodismo malsano. Ej. Caso actual de la propaganda actual de PDVSA, que busca
suprimir todo el esfuerzo hecho por la Cuarta en materia de hidrocarburos,
cuando es bien sabido que gracias al accionar de Juan Pablo Pérez Alfonso y
Rómulo Betancourt fue que se creó la OPEP, organización que rige nuestro
mercado petrolero.